Pues sí, por
desgracia no nos sorprendió cuando nuestro compañero de faenas y amigo llegó al lugar donde habíamos quedado contando que un cromañón de nuestro
municipio había demostrado su valentía increpándole con improperios y pidiéndole
que se acercase para darle la sagrada comunión, pero sin mucho convencimiento
porque no se dignó a dejar su copa y ser él el que se menease de su posición de
seguridad tras los muros de una terraza.
Tengo la triste sensación de que no vamos a poder librarnos
de la capacidad argumentativa de muchos, basada en la cobarde violencia, pero
sí que me parece interesante recordar que cuanto más intentan asustar, menos
miedo y más risa me dan. Ya hemos pasado como agrupación un acto de violencia
por alto, y como vecinos alguno que otro más, como aquellos cánticos invitando
a la exconcejal Olvido a que cesase su actividad más natural, la de vivir. Nuestro
aguante evidentemente es mucho más alto y somos más civilizados que estos
individuos refugiados en el pensamiento homogéneo, pero todo tiene un límite. Algunos
dirán que esto suena a amenaza, y efectivamente lo es, por mi parte todos
pueden estar tranquilos porque yo no voy a caer en estas bajezas, pero a lo
mejor la próxima estupidez le cuesta a alguien una denuncia, en la policía y en
público.
B.S.I.M
Elementos como ese han llenado las urnas con papeletas de PP.
ResponderEliminarSe avecina una época oscura en la que la calaña mas rancia y retrógrada de Los Molinos se va a sentir reforzada en su municipio pero acorralada en el resto de los frentes ya que los procesos de cambio han germinado por todo el territorio y esto no hay quien lo pare.
Tienen miedo y los mas transparentes se refugian en la fanfarronada, la pintada y el insulto para disimular su cobardía. ¡¡Tristes!!
Todo mi apoyo y mi solidaridad a los afectados.
Un saludo, Cesar Otero