Seguimos con un discurso intencionadamente ambiguo. Me explico: desde
el ni de izquierdas ni de derechas de P. Iglesias, hasta el reciente
realizaremos una política en la que se sientan cómodos también los que
han votado en contra de Manuela Carmena, los discursos de Podemos y sus
aliados se están enfangando en una vaguedad aséptica preocupante. Tanta
ambigüedad no favorece la transparencia, de ningún modo. Con ser esto
alarmante aún lo es más el hecho de que si todos nos vamos a sentir
cómodos es que se van a sentir cómodos los de siempre e incómodos los
mismos. Tanta ambigüedad tampoco beneficia la coherencia.
No es
posible, querida Manuela, si favoreces a los bancos, perjudicas a los
desahuciados, si beneficias a los empresarios y sus ganancias a costa de
una Reforma Laboral injusta perjudicas a los trabajadores. Si
beneficias los conciertos con las escuelas privadas y elitistas
perjudicas a la Escuela Pública, si beneficias a los que externalizan la
atención sanitaria para lucrarse perjudicas la Sanidad pública, si se
beneficia a la Iglesia y su exención de impuestos, no se beneficia la
consolidación de un estado aconfesional, si beneficias a las petroleras
no beneficias a las energías renovables, y así un largo etcétera.
Así
que no es posible, Manuela. En algún momento habrá que tomar partido y
coger al toro por los cuernos, y llamar al pan, pan y al vino, vino. Y
empezar a solucionar tantos entuertos y a limpiar tanta podredumbre y a
repartir más equitativamente los recursos y las cargas, aunque eso haga
que a los de siempre les resulten incómodas las medidas. Si no es así,
será más de lo mismo. A ver si dónde dije digo, digo diego. Palabras,
palabras, palabras.
Entiendo las urgencias de llegar a pactos
hasta con el lucero del alba, aunque soy de los que siguen pensando que
el fin no justifica los medios, para acceder al gobierno, pero una cosa
es acceder y otra gobernar y eso solo es posible si no has hipotecado tu
programa a cambio de unos apoyos en la investidura. Cuidado con el
traspaso de líneas rojas, parece que ahora la línea de retirar las
cuentas institucionales en bancos que ejecutan desahucios sin solución
habitacional ya no es roja, como mucho rosita clara.
Está bien la
cordialidad, la educación, el respeto, las buenas maneras civilizadas,
conversaciones con el presidente de Bankia, pero hacen falta medidas
concretas, reales y urgentes. De la cordialidad no se come y hay cada
vez más gente que tiene mucha hambre. No vale solo con escuchar. Cuando
yo era niño tenía un profesor, cura, que me la tenía jurada por diversos
motivos. Un día me sacó a dar la lección de Ciencias Naturales, después
de una recitación impecable de la respuesta correcta y tras una escucha
atenta por su parte, me dijo en un tono completamente aséptico: “Cero,
puede sentarse”. Pues eso.
Si el FMI no tiene temor, es que no vamos por buen camino.
Estoy de acuerdo con Rafael Mayoral, miembro de la Ejecutiva de Podemos: “una buena sintonía no es decir sino hacer”.
Y ahora, pactos de silencio en las conversaciones entre los líderes supremos. ¡Pues vaya!
Federico de Haro de la Cruz
Estoy plenamente de acuerdo con tu reflexión, Fede.
ResponderEliminarHechos, no palabras. Por eso me preocupa más bien poco que Carmena o Iglesias digan que hay que tener contento a todo el mundo si luego cumplen su programa, que es un contrato con sus votantes. Creo que todo lo demás obedece al circo que se está montando para evitar que vengan "los rojos". Al número de hoy se han sumado Rajoy e incluso un torero homicida, más dificil todavía. Si la estrategia del buenismo de Carmena e Iglesias es buena o mala el tiempo lo dirá, pero no olvidemos que en noviembre peleamos el último asalto y, desgraciadamente, el discurso del miedo todavía cunde entre la población.
Miguel García Toscano
El poder durante éstos meses ha presionado con sus cargas de profundidad, ¡cargas del miedo! para que zozobrara el esperado barco del cambio, no les ha salido mal del todo de ahí los complicados pactos post electorales, aún nada está decidido, los discursos se suavizan y los acuerdos nos tienen a todos en ascuas, mientras tanto otra vez el poder lanza una ofensiva super sofisticada con misilis de desesperanza a través de los medios informativos para desperdigar a los numerosos indignados, veremos a ver si aguantamos éstos bombardeos y con un acto de fé, acudimos a las urnas para dar poder al pueblo y quitárselo de una vez a los oscuros gobiernos que nos han precedido estos últimos 40 años.
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